Sin embargo me siento irresponsable e inconstante dejando pendiente algo por tanto tiempo...
He estado con la cabeza por todos lados. Estos meses pasaron muchas cosas, y ni mi mente ni mi cuerpo podía con tanto. Y nada de qué preocuparse, todo fueron, finalmente, cosas buenas, cambios en mi vida increíbles, que de hecho me hacen sentir que poco a poco este traje de "ser adulta" se va amoldando cada día más a mi piel.
Es difícil dar el salto de "hija de papis", con todo y que no era una consentida odiosa, a hacer las cosas por ti mismo. Y los golpes que da la vida explican por que, comparado con un niño, los adultos son "aburridos", "miedosos", "cautelosos", etc. Y darte cuenta que estas perdiendo la ilusión, la magia, las ganas de comerte al mundo como sí fuera todo tan sencillo, "porque uno sólo puede cambiar al mundo!", me dije en algún momento, de sentir rabia y pena por esos "conformistas".... Darte cuenta de que todo se desliza como arena entre los dedos y te estas convirtiendo en "adulto", que es cansado pelear por la libertad y la justicia y la felicidad... SI DUELE, y mucho! AUCH!
Así fue el final de mi año pasado acompañado de cambios positivos y entre ese torbellino de emociones me quede sin energía para todo lo que no fuera esencial (es decir, comer, dormir, trabajar... Para lo demás: Please, Do not disturb) ... Pero como les comentaba en un inicio, ya todo esta agarrando su lugar y no quiero echarle la sal, pero creo que mi pila se está cargando para agarrar al león de la melena con mi nueva mente de "adulta cautelosa".
Que suerte tienes de entender que el traje te está ajustando. Algunos concentramos nuestra energía (poca o mucha, no lo sé), en simplemente respirar.
ResponderBorrarMe da gusto que sigas con tu blog. Puedo leerte y siempre, me dejas tarea. Te quiero.