jueves, julio 24, 2014

El inglés

Nunca falta el inquieto en el avión que, después de una hora de vuelo tiene la necesidad de pararse a estirar las piernas y quedarse en el galley (la "cocina" del avión) haciéndonos la plática a los sobrecargos.  Muchas de esas veces, han sido personas de habla inglesa, con las que siempre he podido mantener una conversación fluída. La mayoría de esas personas han elogiado mi inglés,  mencionando que mi pronunciación y mi dicción es buena, y mi vocabulario basto. Siempre me preguntan donde estudié el inglés.

El otro día iba en el carro cantando a todo pulmón partes de la canción "Jealous guy" de John Lennon, una canción que no escuchaba desde tal vez mis años en la primaria (es parte del soundtrack de la película "Mira quién habla también", que vi millones de veces) y que hasta ése día, en mi carro, no estaba consciente de conocer la letra. Por lo visto, la aprendí de escucharla entre esos millones de veces que vi la peli. Ésto me hizo reflexionar sobre como mi inglés fue mejorando con el pasar de los años. La verdad es que la escuela no fue la mayor influencia en mi aprendizaje, aunque tuve la suerte de contar siempre con buenas maestras. Pero hubo otros factores, y se los voy a compartir para que pongan en práctica con ustedes mismos (aunque se que la mayoría ya hablará un buen inglés), pero tal vez puedan usarlos con sus hijos (si los tienen o cuando los tengan).

Como mencioné con respecto a "Jealous guy", la música y la televisión fueron dos de mis maestras. En mi infancia y adolescencia, la música en español no fue común y a la fecha prefiero la música en inglés. Recuerdo cuando mi mamá hacia quehaceres o salíamos en el carro, ponía a todo volumen a George Michael, Elton John, Madonna, Earth, Wind and Fire, Phil Collins, Michael Jackson, etc. y aunque solo tarareábamos, de repente le atinábamos a alguna palabra.
Creo que las primeras canciones que cantamos con sentido fueron las del primer disco de "Spice Girls". Mi mamá compró el casette que traía el folleto con las letras de las canciones. Cada vez que nos subíamos al carro mi hermana y yo, agarrábamos el folleto y a cantar.
Después,  gracias al internet y específicamente a la página de www.azlyrics.com, apliamos nuestro repertorio. Recuerdo lo orgullosa que me sentí cuando aprendí de pies a cabeza, con rap y todo, la canción "Where is the love", de Black Eyed Peas, que en ésa etapa de mi inglés, representó un reto y varias horas de ensayo.

Lo siguiente es la televisión. Las películas y las series de televisión, me ayudaron para ampliar mi vocabulario, sobre todo el famoso "slang". Es importante atreverse a olvidar los subtítulos y a escuchar a los actores, sin importar que a veces no entiendas. Incluso ahora, los dvd's, bluerays, Netflix, te permiten elegir el idioma de los subtítulos. Yo he utilizado ésta herramienta para leer las palabras que no entiendo cuando las dicen, así he aprendido a reconocer su pronunciación, su escritura y por supuesto, su significado. Así o más fácil! 
Confieso que mis maestros mas fieles fueron Mónica, Joey, Rachel, Ross, Phoebe y Chandler, que de ver y ver y ver (otra vez y un millón más!) las 10 temporadas de Friends desde la secundaria y a la fecha (no me canso!), les entiendo hasta sin sonido. Incluso les aprendí el lenguaje corporal y el tono de voz, cosa para la que el gringo, se pule!.

Los subtítulos me llevan de la mano al siguiente factor: la lectura. Los libros perfeccionaron mi escritura. El primer libro que tuve en inglés fue el de Harry Potter y la piedra filosofal. Honestamente, la primera vez que lo abrí me di por vencida a las 3 páginas,  puesto que abría mas el diccionario que el libro en si (a veces para no encontrar unas palabras muy raras**). No sólo fue mi primer libro en inglés, fue mi primer libro "British" y yo, lo reconozco, hablo gringo. Desistí, pero un año después lo retomé y fue mucho mas sencillo leerlo.  Desde entonces,  perdí el miedo a leer en inglés y he comprado tantos libros en éste idioma como los he comprado en español. Por supuesto que siempre me detengo a buscar algunas palabras, pero ésta es justo la manera de seguir aprendiendo. La ventaja mas grande de todo esto es que los "best sellers" en Estados Unidos son más baratos, y así mato dos pájaros de un tiro.

Y el último, se lo debo a mi mamá y a mi maestra de inglés de primaria. Ella cuenta que la maestra le recomendó hablarnos, a mi hermana y a mi, en inglés en casa. Mi mamá alegó no tener un buen nivel de inglés (cosa que pongo en tela de juicio, cuando la veo traduciendo y subtitulando sus series de televisión en la computadora), sin embargo la maestra no pedía gran cosa, aunque fuese un inglés muy básico, era suficiente para que le tomáramos cariño al idioma y desarrolláramos nuestro oído.

La ventaja de aprender un segundo idioma aparte del idioma materno, es que se vuelve más fácil aprender un tercero, un cuarto, etc. Sabiendo ya inglés, mi hermana y yo nos lanzamos a Canadá a aprender francés junto con otras dos niñas que sólo hablaban español, y nos fue mucho más sencillo lograrlo que a ellas.

Espero que mi evolución en el idioma les sea útil y que canten más en su carro, sea el idioma que sea el que elijan. 

Como información adicional, les comparto una página de internet: www.babbel.com , en donde pueden encontrar una gran cantidad de idiomas para estudiar en línea. Yo la estoy usando y me ha parecido buena (un tanto básica, pero suficiente para empezar a aprender un idioma), sobre todo porque es autodidacta. 

Nos estamos leyendo!

**Hay palabras que no se encuentran en el diccionario, porque son palabras o expresiones callejeras. Existe un diccionario en línea llamado "urban dictionary" (www.urbandictionary.com) en donde se pueden encontrar éstas rarezas.